viernes, 27 de julio de 2007

INDIA - Agra

Y llegamos a Agra, sin duda el lugar más importante de la India, por lo menos en cuestión monumental, ya que aquí es donde está una de las 7 maravillas del mundo moderno (se hizo una votación popular hace poco), el Taj Mahal.
Fue construido entre 1631 y 1654 a orillas del río Yamuna, y lo construyó el emperador Sha Jahan por amor a su esposa Mumtaz Mahal.
El mismo Tagore lo definió como "una lágrima en la mejilla del tiempo".

Lo primero que vemos es la entrada al recinto monumental.

Al entrar empiezas a darte cuenta de la magnitud del monumento, es impresionante.

Solo hay que atravesar el umbral de la puerta y te acabas de dar cuenta de donde estás y lo que significa este monumento para los indios.
El recinto está muy bien cuidado, la gente trabaja para que todo esté limpio y pulido (contrasta con la miseria y suciedad del exterior), tienen un cortacesped muy ecológico.
Desde el patio del Taj Mahal se puede ver el río que lo baña, el Yamuna, también os pongo otra visión del Taj Mahal y una foto que hice desde el monumento hacia la entrada.
Realmente el Taj Mahal es espectacular.
Después de una visita intensa, nos fuimos a coooomer y descansar. Por la tarde nos esperaba el Fuerte Rojo de Agra.
Una vez repuestos de tantas emociones nos acercamos a visitar el fuerte de la ciudad. Sus murallas están hechas de arenisca roja, tiene dos entradas, la puerta de Delhi y la puerta de Amar Singh, que es por donde se accede para la visita.
Siguiendo la visita nos encontramos con una gran patio llamado el jardín de las uvas, o Anguri Bagh, parece ser que en algún tiempo este patio tuvo viñas, de ahí su nombre.
No lejos de allí se encuentra la sala de Audiencia o Diwan-i-Khas, donde se albergaban las reuniones oficiales Poco a poco nos vamos acercando a lo mejor de la visita, si lugar a dudas es la muralla del fuerte, desde donde tienes una vista im-presionante. En la muralla hay una torre octogonal coronada por una cúpula de cobre, desde las ventanas de la muralla se pueden obtener también alguna foto interesante.
Como la noche empezaba a caer, decidimos que ya era suficiente por el día, además nos teníamos que levantar temprano ya que a la mañana siguiente el despertador nos sonaría a las 6 de la mañana, destino...Khajuraho y una parte en tren, menuda aventura.

jueves, 19 de julio de 2007

INDIA - Jaipur

Después de estar un par de días en Delhi, cogimos un coche con chofer para irnos a Jaipur.
Jaipur es la capital del Rajastán y también es conocida como la ciudad rosa. Es una ciudad que combina lo antiguo con lo más moderno en India (que eso es mucho decir). Tiene grandes avenidas cosa inusual en la India, pero como en cualquier ciudad de este hermoso país, a pesar de tener grandes avenidas corres el peligro de morir atropellado si no está con mil ojos a la hora de cruzar las calles.

Lo primero que vimos en Jaipur es el Hawa Mahal o Palacio de los Vientos. Este Palacio es como una extensión del Palacio de la ciudad, y es donde las mujeres que eran del harén del marahá, podían observar la vida cotidiana de las calles de la ciudad sin ser vistas. Está llena de pequeñas ventanitas, exáctamente 953, que permitían ver y no ser vistas. El viento que circulaba entre las ventanas le dio nombre al palacio, este viento permitía al recinto permanecer fresco, incluso en verano.
Seguidamente volvimos a coger el coche para visitar el fuerte Amber. El fuerte está situado en la cima de un cerro a 11 Km de Jaipur. La subida la puedes hacer tu mismo o a lomos de un elefante. Por supuesto como buen turista que soy la hice a lomos del elefante. Una recomendación, no pagues la propina al principio, dásela al final una vez ya arriba. Los indios son muy listos y si le das la propina al principio, seguramente te pedirán más cuando llegues al destino.
Durante el viaje con el elefante seguramente divisareis un montón de monos juguetones, así se hace más divertido el camino.

El fuerte está en reconstrucción, con lo cual tendréis algunas partes que no podréis pisar, pero en general es una visita muy recomendable. Desde uno de los patios exteriores del fuerte se puede ver esto.

Tras el fuerte Amber, volvemos a la ciudad y nos paramos a ver el Jal Mahal, es un palacio que está sobre un lago. Por dentro no lo pudimos visitar, un lástima.
Ya caída la noche, allí a las 6 de la tarde ya es noche cerrada, nos dimos un paseo por la ciudad, y como no, si vas acompañado de tu pareja, sin saber como acabas en la "zona" comercial. Digamos que es como un mercadillo. Jaipur es muy conocida por la seda, allí se vende la mejor seda de la India y sobretodo por las piedras preciosas. Yo compré un rubí indio. Esa piedra es exclusivamente de allí y la característica principal es que si le das a la piedra luz directa, aparece una estrella de 6 puntas, en ninguna otra piedra preciosa o semipreciosa ocurre esto. Después de las compras vuelta al hotel y a descansar......fue más cansado las compras que las excursiones, seguro que pensáis igual que yo.

El segundo día en Jaipur comenzó con la visita al observatorio Jantar Mantar.

Este observatorio fue construido por Jai Singh en 1728 y es el que en mejor estado está de los 5 que construyó.

Después del observatorio volvíamos a coger el coche dirección Agra. Antes de llegar a Agra, hicimos una parada en el camino para visitar la ciudad fantasma de Fatehpur Sikri. En 1580 el emperador Akbar construyó está ciudad administrativa de 7,5 Km cuadrados alrededor de su casa. Durante 16 años fue una de las ciudades más importantes del mundo, pero al no haber un río cerca y con escasez de agua, la ciudad fue abandonada.

No os perdáis la Mezquita y el Palacio Imperial, aunque lo más característico de la ciudad fantasma es el Panch Mahal que está situado en la zona para las mujeres (última foto) y que consta de 5 pisos cada una de menor extensión formando una especie de pirámide.

Después de pasar todo el día de viaje y visita en Fatehpur Sikri, nos dirigimos al hotel de Agra, al día siguiente tocaba.......el Taj Mahal.

miércoles, 11 de julio de 2007

INDIA - Nueva Delhi

Bueno ya estoy aquí con un nuevo destino, India.

Sinceramente estuve pensando mucho el ir de vacaciones a la India, me habían contado toda la miseria que hay allí y me daba que no me iba a gustar, pero como son las cosas, una vez allí cambias de opinión rápidamente.
Pobreza vas a encontrar, miseria también, pero lo que creo que existe en la India es una injusticia hacia el pueblo. Me explico, un país que tiene tecnología para poder hacer una bomba atómica, es un país que se gasta muchísimo dinero en armamento, y luego ves que en las calles la gente se muere de hambre, es algo que no puedo entender. Luego una vez allí ves que eres un simple euro andante, para todo has de pagar, pero bueno eso quizás es lo de menos.

La India es el segundo país más poblado del mundo con 1.100 millones de habitantes (solo superado por China), se hablan más de cien lenguas distintas y sus principales religiones son el hinduismo con el 79,8%, el islam con el 13,7% y la religión sij con casi un 5%, el resto se lo reparten budistas, judíos y cristianos.
La moneda que tendréis que utilizar es la rupia, lo mejor es cambiar en el aeropuerto, es lo más cómodo mientras esperáis las maletas.

Nosotros empezamos el viaje desde Barcelona, como es habitual en mi, esta vez hicimos escala en Londres. Al llegar a Londres sabíamos que teníamos unas 6 horas hasta volver a coger el vuelo para Delhi, así que compramos un billete de tren y nos plantamos en la City, lo justo para ver el Big Ben, el Parlamento y la noria que está al lado, pero siempre es mejor ver algo, aunque sea poco, que estar tirado en el aeropuerto esperando que llegue la hora de embarque.

Después de ver un poquito de la City, volvimos al aeropuerto con ganas ya de empezar el viaje. Como siempre el vuelo, de noche se hace pesado y al final no sabes como ponerte en el asiento, pero como íbamos al país místico por excelencia, alguno de los dioses hindúes nos agració con su bondad y nos dio una fila del avión para nosotros dos solos, así que incluso nos pudimos medio acostar para hacer más llevadero el viaje, y os aseguro que eso se agradece.

Llegamos a Delhi cansados, (aunque menos que los demás pasajeros), nos llevaron al hotel y tuvimos la tarde libre para poder pasear por las calles de Nueva Delhi, allí ya nos empezamos a dar cuenta de donde estábamos, y que lo de la miseria y pobreza nunca se acerca a la realidad. Personas durmiendo en la calle era lo más normal. Así que si al final os animáis a ir a la India lo mejor que podéis hacer es poneros una especie de caparazón e intentar que no os afecte, ya que ellos son felices así, aunque cueste entenderlo.
Por la noche saboreamos nuestra primera cena india, pollo tandoori. Picante pero buenísimo. De hecho yo me traje las especies para poderlo hacer en casa, pero claro nada que ver.

Al día siguiente empezaba nuestro tour por Delhi, visitamos la Nueva y la Vieja Delhi. La primera parada fue la Mezquita Jasma Masjid en la Vieja Delhi, es una mezquita musulmana donde hay unas buenas vistas de lo que es la Vieja Delhi.
La siguiente parada fue el monumento a Gandi, que está considerado el padre de la India.

Una vez fuera del complejo de la tumba-monumento a Gandi, vimos a nuestro primer encantador de serpientes, la verdad es que impresiona ver a una cobra bailando al son de la música.
La siguiente parada fue el templo de Akshardham, un complejo hecho de piedra rosa y mármol blanco

La siguiente parada fue ir a ver la torre Qutab Minar, mide 72 m y como casi todo en Delhi fue construida por un rey islámico, el rey Aibak, el complejo alberga otros monumentos interesantes, pero la torre es sin duda lo más destacado.

Y por último fuimos a visitar la Puerta de la India.
Después de un día tan intenso, volvimos al hotel para volver a degustar una suculenta cena india, especiada pero increíblemente buena.
Al día siguiente alquilamos un coche para ir dirección Jaipur.