miércoles, 9 de enero de 2019

Feliz 2019

Desde hace muchos años que no escribo, y hoy me ha dado, porque alguien esta buscando mi blog.
Espero que lo encuentre y disfrute de lo que lea y vea.

Si tengo tiempo quizás vuelva a escribir, ya que me quedan algunos viajes en el tintero que creo pueden ser interesantes.

Un saludo y Feliz 2019.

viernes, 27 de marzo de 2009

Ruta del Loire - Montbazon II

Me levanto temprano para comenzar el día, me asomo a la ventana y....
Desayuno tranquilamente, no todos los días se desayuna en un castillo. Al finalizar cojo el coche, dirección Chenonceau.

Está situado en el departamento Indre-et-Loire, sobre el río Cher. Se encuentra entre Amboise (11 Km.) y Montrichard, a 34 Km. de Tours, y 214 Km. de París.
A Chenonceau se le conoce como el "Castillo de las Mujeres", pues su construcción e historia siempre estuvo ligada por las damas de la corte francesa.
En 1547 Diana de Poitiers de 48 años, se convirtió en la amante de Enrique II , hijo heredero de Francisco I, que tenía 28 años. Enrique la nombró Duquesa de Valentinois y le ofreció el castillo. Ella se dedicó a embellecerlo y consiguió que Francisco I, con toda su corte, se trasladara al castillo, por lo que Diana se convirtió en la mujer más influyente del reino y en la enemiga de la Reina, Catalina de Medicis. Tras un trágico accidente, el rey Enrique II perdió la vida y Catalina recuperó el castillo y en 1577 inauguró la gran galería que atraviesa el río, con una fiesta para su tercer hijo, Enrique III.
El castillo fue construido por el banquero Thomas Bohier en 1515 en estilo renacentista sobre el río Cher, haciendo de puente, con cinco arcos y una longitud de 61 metros.Tiene forma rectangular, con torres en los vértices y dos plantas de ventanas cruzadas coronadas por mansardas con ventanas renacentistas.Actualmente es propiedad de la familia Menier, los fabricantes de chocolate.

En el lado derecho está este torreón circular del S.XV, llamado La Tour des Marques que está separada del castillo y hace la función de control del acceso a través del canal.
La terraza de la entrada por un foso y flanqueada por jardines a la francesa, que Diana de Poitiers hizo diseñar en 1547. Tienen forma geométrica, y están muy bien cuidados.
Está consideramos como uno de los mejores jardines de todo el Loire. El jardín de Diana de Poitiers se encuentra protegido de las posibles crecidas del río Cher por medio de unas terrazas elevadas sobre el mismo. Por otra parte, el jardín posee un embarcadero, que permite acceder a paseos por el río Cher.

Después de visitar el espectacular Château de Chenonceau, para mi el mejor de todos, me dirijo a visitar el Castillo de Amboise.
El Château d'Amboise es un castillo que domina desde un promontorio el río Loira a su paso por Amboise, en el departamento francés de Indre-et-Loire. Este edificio alberga la tumba de Leonardo da Vinci, que residió en una mansión de la misma localidad.
Destruido por más de una vez por los normandos, Amboise fue integrado a los bienes de las cuentas de Anjou antes de que pertenezcan a la casa famosa de Amboise-Chaumont y de pasar en 1422 al vizconde de Luis de Thouars en herencia. Pero, Luis d'Amboise participa en 1431 en un complot contra Louis de la Trémoille, favorito del rey Carlos VII, y es condenado a muerte. Posteriormente se conmuta su pena pero su castillo es confiscado por el rey de Francia.

Tras visitar Amboise, me dirijo a mi ultima parada del día, Le Château de Chaumont. Este es un castillo muy bonito que está en lo alto de una loma, bien pudiera ser el Castillo de la Bella Durmiente si no fuese ya el Castillo de Ussé.
Chaumont está situado del otro lado del Loire sobre una colina sobre el río. Hay que resaltar la entrada principal, con doble puente levadizo. En las torres se esculpieron emblemas, entre ellos las letras Cs entrecruzadas de Carlos II de Amboise, cuya familia poseía la fortaleza del siglo XII que antes se alzaba en este lugar.
En 1481 Carlos heredó Chaumont y realizó varios cambios. Luego, en 1560 la esposa de Enrique II, Catalina de Médicis, adquirió el castillo. La leyenda dice que su astrólogo , Ruggieri, usaba la torre unida a la habitación de la reina como observatorio. Allí le mostró el destino de sus tres hijos en un espejo mágico. La cámara de la reina posee un balcón junto a la capilla, restaurado hacia finales del siglo XIX. En 1562 Catalina le cedió el mismo a Diane de Poitiers, amante de Enrique II, después de expulsarla de Chenonceau.
Los propietarios posteriores del castillo lo descuidaron o lo cambiaron. En 1875 comenzaron los cambios más radicales, cuando el príncipe Amédée de Broglie fue a vivir al castillo con su esposa Marie, una rica heredera. Su lujoso estilo de vida se aprecia en los elegantes establos, que una vez aojaron un elefante, regalo de maharajá de Karpurtala de la India.


Desde la carretera pude hacer dos fotos ya que por esa carretera no pasaba casi nadie.

Después de Chaumont, tocaba descansar, al día siguiente penúltimo día de la maravillosa ruta del Loire.

jueves, 19 de marzo de 2009

Ruta del Loire - Montbazon

Nos levantamos temprano de Saumur y nos dirigimos al primer castillo del día, Azay-le-Rideau.
El Castillo de Azay-le-Rideau, se encuentra en la comuna de Azay-le-Rideau, en el departamento de Indre-Loira (Francia), fue construido entre 1518 a 1527, siendo un ejemplo del Renacimiento francés. Construido sobre una pequeña isla del río Indre, sus cimientos se elevan directamente del río.
El edificio cuenta con todos los refinamientos de una nueva arquitectura, que combina el aspecto de castillo francés tradicional, con sus techos altos, su cónica pimienta, se extiende a largo de las ventanas y claraboyas, y la majestuosidad de la programación en el italiano, que da a la fachada de una gran simetría. En el patio, escalera, un trozo de gallardía de un arquitecto desconocido, es deslumbrante. Su loggias destaca por una abundante decoración tallada, se puede también admirar los jardines de alrededor del castillo que son ideales para pasear.

Una vez visitado Azay-le-Rideau nos dirigimos al Castillo de Villandry.
El Castillo de Villandry se terminó de construir en el año 1536 y fue el último gran castillo
construido en el Valle del Loira durante el Renacimiento. El constructor de Villandry, Jean le Breton, es el mismo que construyó el Castillo de Chambord, el castillo más famoso de la región.
Le Breton vivió un tiempo en Italia como embajador donde aprendió jardinería como un arte renacentista, y fue en Villandry donde se decidió a poner en práctica lo aprendido, obteniendo resultados maravillosos. Aún en nuestros días, los jardines de Villandry (que han cambiado mucho con el tiempo) son más conocidos que el castillo en si mismo, principalmente por su gran belleza, orden y armonía. Los jardines tradicionales fueron destruidos en el siglo XIX para crear un parque de estilo inglés alrededor del castillo.
La propiedad estuvo en manos de la familia Le Breton hasta 1754 cuando fue adquirida por el Marqués de Castellane, el embajador del rey. Este personaje añadió edificios de estilo clásico a la propiedad y rediseñó el interior del castillo para adaptarlo a los estándares de comodidad y confort del siglo XVIII que eran muy distintos a aquellos del Renacimiento.
En 1906, el Doctor Joaquín Carvallo, nacido en España compró el castillo y los dueños actuales son sus descendientes. El Doctor Carvallo dejó una carrera científica exitosa para dedicarse enteramente a su nueva propiedad, Villandry. En realidad, él salvó a Villandry pues el lugar iba a ser demolido y también le añadió gran belleza creando los jardines actuales.

Vale la pena pasear un buen rato por estos maravillosos jardines.

El día se acababa y nos íbamos a dormir a Montbazon, el sitio un espectacular Chateau-hotel. Allí nos quedábamos un par de días.


Para las siguientes jornada nos quedaban quizás los mejores castillos del Loire.

viernes, 27 de febrero de 2009

Ruta del Loire - Saumur

Nos instalamos en Saumur por estar cerca de los castillos de Chinon y Usse. Es por la mañana así que antes de llegar a Saumur nos vamos directamente al distrito de Chinon.
Una vez hemos llegado al distrito de Chinon, encontraremos varios castillos en nuestro recorrido. La verdad es que ir conduciendo por esas carreteras tranquilamente, da no solo para ver los maravillosos castillos que hemos decidido visitar, sino también para deleitarnos con los paisajes que nos encontramos
Chinon es una localidad francesa comprendida en el departamento de Indre y Loira y situada en la región Centro.
Chinon “pequeña villa de gran renombre” como se suele denominar, es también conocida como “la flor del jardín de Francia”.
Chinon tenía, en 2005, 8.169 habitantes. Construida a ambos lados del río Vienne la antigua ciudad está formada por recoletas calles (casi todas en cuesta), mientras que un barrio: el “Hucherolles”, más residencial, se ubica en una meseta. Chinon es también reconocida por su vino.
Lo más importante de Chinon es efectivamente su Castillo.

Dominando el Vienne, la meseta de Chinon termina en un contrafuerte que casi llega hasta el río. Este contrafuerte, fortificado desde el tiempo de los romanos, soportó durante diez siglos una historia confusa y trágica.
Tres maestros en la construcción de fortificaciones dejaron su impronta en el castillo-fortaleza, así como dos reyes de Inglaterra: Enrique II y Ricardo Corazón de León, y un rey de Francia Felipe Augusto.
El castillo tiene instalado en la torre que da entrada al castillo: la Torre del reloj; el museo de Juana de Arco es el principal lugar turístico de Chinon. Se expone una colección de obras y objetos relacionados con Juana de Arco y su estancia en Turena, recogidos por la asociación chinonaise.

Tras visitar el castillo de Chinon, cogemos el coche y nos dirigimos a Ussé. Cuenta la tradición que fue este castillo el que inspiró a Perrault la historia de la bella durmiente, y la verdad es que no me extraña nada, porque el castillo es espectacular....como todos los de la zona, claro.

Dentro del castillo encontramos la torre del homenaje, que está decorada con figuras de la Bella Durmiente. Se pueden ver también la capilla renacentista y las caballerizas.

Tras la visita a estos dos castillos, nos dirigimos a Saumur ya que estaba atardeciendo.

Saumur se encuentra en el departamento de Maine-et-Loire, al Oeste de Francia. Está situada entre los ríos Loire y Thouet. Tiene unos 30.000 habitantes, así que no es una ciudad muy grande como podeis ver.
Aparte de su consabido "chateaux", Saumur tiene una de las escuelas de equitación más importantes del país.
Pero lo más bonito fue el ver atardecer paseando por la orilla del río.


Como veis es espectacular, aunque eso nos costó el no poder entrar a ver el castillo, pero bueno quizás no es de los más importantes de los "chateuax" del Loire.
El día acababa y si espectacular fue el atardecer no menos lo fue la cena en un restaurante que encontramos paseando. Al día siguiente seguiríamos con más castillos.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Ruta del Loire - Angers

Seguimos con nuestra ruta por el Valle del Loire. Nuestra siguiente parada Angers.
Angers es la antigua capital de Anjou. Esta ciudad está clasificada como patrimonio de la humanidad por la Unesco. La ciudad está situada sobre la rivera del Maine, a pocos kilómetros del Loira. Existe un lago artificial llamado Lago del Maine.
Es la 17ª ciudad de Francia y tiene alrededor de los 300.000 habitantes, y está situada a unas dos horas y media en coche de París.
Angers es una ciudad preciosa, donde hay muchas cosas que ver, pero la principal y la que domina la ciudad es su castillo.
El Castillo de Angers está situado sobre un promontorio rocoso que domina el río Maine, fue uno de los sitios ocupados por el imperio romano a causa de su posición defensiva estratégica.
En el siglo IX la fortaleza estuvo bajo la autoridad de los poderosos Condes de Anjou, siendo parte del Imperio Angevino de los Reyes Plantagenet de Inglaterra durante el siglo XII. En 1204, la región fue conquistada por el rey Felipe II de Francia y el enorme castillo fue construido por su nieto, el rey Luis IX (San Luis) a principios del siglo XIII.
La fortaleza consta de casi 600 m de circunferencia, y está protegida por diecisiete torres. Las paredes del castillo abarcan 25.000 m².
Los jardines interiores del castillo también vale la pena verlos, además podrás ver el Tapiz del Apocalipsis.

El segundo monumento en importancia de la ciudad es su catedral.
La Catedral de San Mauricio es un hermoso edificio gótico de los siglos XII y XIII. La fachada posee tres torres (la del medio se añadió en el siglo XVI). El pórtico fue mutilado por los protestantes, los revolucionarios de 1.789 y los propios canónigos que el siglo XVIII suprimieron partes del mismo para facilitar el paso de las procesiones. El tímpano representa a Cristo rodeado de los cuatro evangelistas. En el tercer piso hay 8 nichos con las figuras de San Mauricio y sus compañeros representados como personajes barbudos con vestidos militares del siglo XVI.

Vistos los dos monumentos más importantes de la ciudad, nos disponemos a pasear por ella. Angers está llena de casas antiguas y la más importante es la Maison d'Adam que data del siglo XVI, su fachada está esculpida con divertidos personajes.
Al borde del río Maine nos encontramos con una plaza donde se puede ver parte de la muralla exterior del Castillo de Angers.
Nos despedimos de Angers con una vista del otro lado de la orilla del río tomada desde lo alto de las murallas del Castillo de Angers.

jueves, 22 de enero de 2009

Ruta del Loire - Monte Saint Michel

Si bien el Monte Saint Michel no está digamos dentro de lo que sería la ruta del Loire, ya que pertenece a la región de la Baja Normandia, vale la pena hacer unos pocos kilómetros más y desviarse de la ruta para conocerlo.
Elegido Patrimonio Mundial por la Unesco en 1979, el Mont Saint Michel, Monte Saint Michel o Monte San Miguel es el tercer monumento religioso más visitado de Francia, tan solo por detrás de Notre Dame de París y del Sagrado Corazón, y es también, sin duda, uno de los parajes más bellos y visitados de toda Francia, y es que la cosa no es para menos, ya que el Monte Saint Michel es una pequeña isla unida al continente por una carretera (en el pasado el camino existente era cubierto por las aguas cuando subía la marea) donde se levanta una pequeña ciudadela medieval que conserva el mismo aspecto que hace siglos sobre la cual se levanta una impresionante abadía donde conviven el románico y el gótico en perfecta armonía.
Yendo por carretera, desde varios kilómetros antes de llegar ya se puede distinguir la imponente silueta del Monte San Miguel a lo lejos, destacando entre las llanuras de la Baja Normandía, y anticipando ya lo que nos encontraremos más adelante.
Una vez nos vamos acercando a través de la carretera que une el continente con la isla, el Monte Saint Michel cobra aún más poder si cabe, y la abadía adquiere un aspecto sumamente impresionante, siendo increíblemente bello si el día está soleado, y nosotros tuvimos suerte ya que salió el sol para nosotros, pero una pequeña desgracia ya que la Abadía estaba en reparación, no se puede tener todo. Una vez traspasamos los muros de la ciudadela, nos adentramos en otra época, un mundo que sabemos que ya no existe tan solo por los muchos turistas y peregrinos que nos acompañarán en nuestro camino, ya que el aspecto de las laberínticas calles del Monte Saint Michel es el mismo que tenían hace siglos, y no cuesta nada imaginar que detrás de cada esquina puede aparecer un caballero ataviado con su armadura a lomos de un caballo o a un grupo de campesinos subiendo provisiones a la abadía en un carro tirado por bueyes.Subiendo a la Abadía, el Monte Saint Michel nos ofrece unas magníficas vistas de la bahía bañada por el Océano Atlántico.Por si la visión de la isla con la abadía en lo alto no fuese de por sí impresionante, si la marea está baja los laterales del Monte Saint Michel se convierten en enormes lagos de fango y arenas movedizas, una trampa mortal que en el pasado sorprendía a muchos incautos, y que hoy en día colabora a hacer del Monte Saint Michel un lugar mágico y único en el mundo.Cuando llega el atardecer, la marea sube y algún despistado que no ha quitado a tiempo su coche del parking corre el riesgo de que no lo pueda sacar, ya que el parking queda completamente sumergido bajo las aguas.La noche empieza a caer y la gente que no está pernoctando dentro de la isla debe abandonar la misma, pero una última mirada a Saint Michel con las luces de la noche nos muestra el gran acierto de habernos desviado del camino.