viernes, 22 de febrero de 2008

Camboya - Siem Reap

Después de estar en Phnom Phen, me quedó un regusto amargo, no es una ciudad (dentro de lo exótica que es) que me acabe de enganchar. Pensé que era una pena que la última parte de mi viaje no iba a ser todo lo que yo esperaba.
Afortunadamente estaba equivocado, llegábamos por la noche a Siemp Reap y apenas tuvimos tiempo de ver un poco el hotel y cenar.

Así que zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz.

A la mañana siguiente nos íbamos directos a acreditarnos. Para ver todo el complejo de Angkor Wat y Angkor Thom necesitas una acreditación para estos 3 días. Para poder entrar en todos los templos te van pidiendo la tarjetita dichosa, así k ponerla en un lugar muy accesible porque la vais a tener que enseñar un montón de veces.
A ver el siguiente.... si soy yo. Mire a esta cámara digital de última generación (como se las gastan los camboyanos), flashhh, ha quedado usted muy guapo. Otrooooo.
Primera parada el complejo de Angkor Thom.
Angkor Thom fue la ciudad real fortificada que construyó Jayavaman VII, entre (y no se sabe con certeza) 1181-1220.
La ciudad real fue construida como un rectángulo, rodeada de un pozo y de un muro de 8 metros de alto. El palacio real actual fue construido durante el reino de Suryavarman I 150 años antes. Según la leyenda, el rey pasaba parte de cada noche con la reina Sol en el Palacio Celestial que forma parte de esta construcción.
La entrada al recinto esta protegida por dos cobras enormes aguantadas por demonios y guerreros que simbolizan el bien y el mal.
La entrada tiene 4 caras de buda.

En el centro de Angkor Thom está el Templo Bayón, que fue el templo de Jayavarman VII. Es conocido por sus torres, con la cara de Buda por los cuatro lados; las paredes estaban cubiertas de relieves mostrando escenas de la vida del rey y del pueblo.

Seguimos dentro del complejo y nos encontramos al Norte del Templo Bayón, la Terraza de los Elefantes. El uso principal de esta terraza era a modo de escenario para las ceremonias reales tras conseguir la victoria en una batalla. El rey, situado en el centro de la misma, contemplaba la marcha militar de sus generales y soldados victoriosos.

Acabamos con Angkor Thom y es la hora de comer, así que nos damos un respiro y seguimos por la tarde.
En esa tarde nos dedicamos a visitar Angkor Wat, que es el monumento por excelencia de Camboya y el que todos habremos visto alguna vez en una foto.
Angkor Wat es uno de los tesoros arqueológicos más importantes del mundo y seguramente el mayor complejo religioso jamás construido. Es el mayor complejo dedicado a las deidades hindúes fuera del territorio de la India.
Es el Templo más grande del mundo y el mejor conservado de todos los que integran el complejo.

Dentro del templo se puede subir arriba del todo pero tener cuidado con las escaleras, son muy empinadas.
Dentro del complejo vimos a unos monjes budistas jugando a algo que parecía criket.
La tarde empieza a caer, pero antes de volver al hotel, nos comentan que hay un camino, que llega a la cima de una pequeña montaña donde las vistas son impresionantes, y allí que nos fuimos. Bueno la noche se cernía en Siem Reap y era hora de recogernos a la piscina del hotel. Os dejo con Angkor Wat.

domingo, 10 de febrero de 2008

Camboya - Phnom Penh

Sonaba el despertador y debíamos trasladarnos al aeropuerto, nuestro vuelo salía temprano. Por un lado estábamos contentos de que seguíamos nuestra ruta pero por otro lado a mi personalmente me daba mucha tristeza dejar Vietnam, los recuerdos son maravillosos y las fotos para mi geniales, la gente nos había tratado con mucha amabilidad y respeto y solo podría tener que palabras maravillosas para este país y su gente.

Volamos a Phnom Penh capital de Camboya y el primer pensamiento que me asalta es que no se parece en nada a su país vecino. Aquí se nota que ha llegado el "progreso", apenas hay bicicletas, todo el mundo posee una moto y hay muchísimos más coches que en Vietnam, parte del encanto se ha esfumado. Mis temores se confirman al pisar el primer monumento y ver que nos asedian niños pidiendo dinero junto con mendigos. Parece que el ser mas desarrollado favorece las desigualdades.

Phnom Penh está situado en el delta donde confluyen los ríos Mekong y Tonlé Sap. Tiene cerca del millón y medio de habitantes, fue constituida capital de Camboya en 1.431 por el rey Phnea Yat después de dejar Angkor Wat.

Lo primero que hicimos después de dejar las maletas en el hotel fue visitar el museo de la ciudad.
Después de ver el museo fuimos al embarcadero del delta y nos dimos un paseo en un barco, donde pudimos ver como confluyen los dos ríos de Phnom Penh y donde viven un montón de familias vietnamitas en sus casas flotantes buscando una mejora de su vida, pero curiosamente parece que viven peor que en su país. Desde el barco pudimos ver el Palacio Real, que al día siguiente lo visitariamos con más detalle.

El sol se ponía sobre Phnom Penh y dabamos por concluida la toma de contacto de la capital.

La mañana siguiente volvía a aparecer el sol y nos poníamos en marcha iniciando la visita a la pagoda más importante de la capital, Vat Phon. La entrada está protegida por dos enormes cobras que hacen de vigilantes para que los malos espíritus no entren dentro del complejo. Seguidamente subimos las escaleras y damos con la Pagoda. En el mismo complejo vemos como en sus jardines hay un árbol donde los murciélagos lo utilizan como dormitorio para echarse unos sueñecitos. Paseando por sus jardines vemos que casi en la salida del complejo de la pagoda existe un reloj que está custodiado por una familia de monos juguetones, que hacen la decilia de los niños. Tras la visita a la pagoda nos dirigimos al Palacio Real, dentro del complejo podemos visitar la Pagoda de Plata. La Pagoda de Plata también conocida como la Pagoda del Buda Esmeralda, fue construida originalmente de madera en 1892, pero en 1962 fue reconstruida por el rey Norodom en hormigón y mármol. La pagoda toma su nombre de las 5329 losetas de plata que cubren el suelo.
El Palacio Real se encuentra entre la Pagoda de Plata y el Museo Nacional. La zona que rodea el Palacio Real tiene unas magníficas torres Khmer y resulta particularmente encantadora.

Acababamos así la visita a Phnom Penh, la siguiente y última parada sería Siem Reap y su magnífico Angkor.