viernes, 1 de junio de 2007

JORDANIA - Mar Muerto

Sabíamos que los dos próximos días nos iban a deparar emociones fuertes, el plato fuerte del viaje llegaba por fin, aderezado antes con el Mar Muerto, curiosa la naturaleza. Pero vayamos por partes.
Nos levantamos temprano, ya que nos dirigíamos a Petra, pero antes teníamos que hacer un alto en el camino para visitar el Mar Muerto.

El Mar Muerto es un lago salado situado a 416m bajo el nivel del mar, situado entre Israel, Cisjordania y Jordania. Es de hecho el lugar más bajo de la Tierra. Tiene unos 76 Km de largo y unos 16 de ancho.
Es aproximadamente 10 veces más salado que los océanos. Con esta salinidad no existe ningún ser vivo en este lago, salvo microbios, que puedan vivir en el. Al tener 10 veces la salinidad de un océano se produce un efecto curioso, y es el de que nos es imposible hundirnos en él. Aquí es donde uno se hace la típica foto leyendo el periódico tumbado flotando en el agua. Tenerla la tengo, pero por razones obvias no la voy a publicar (jeje).


Otra de las características del Mar Muerto es la cantidad de sales minerales que posee, tales como potasas, bromuro, yeso y sal. Minerales que aprovechan para los productos de belleza que después amablemente nos invitan a comprar, eso si con la etiqueta de denominación de origen.

Tras el baño, barros y compras, retornábamos al autocar y nos dirigimos hacia el Monte Nebo.

El Monte Nebo es lugar más venerado de Jordania, a 800 m del nivel del mar, es el legendario lugar donde Yahvé mostró a Moisés la Tierra Prometida, después de pasar un calvario durante 40 años para purgar los pecados de la generación anterior, y que Moisés jamás llegaría a ver. Tiene vistas impresionantes del Valle del Jordán, el desierto de Judea y la ciudad de Jericó. En días claros se puede ver Belén, la fortaleza de Herodes y las cúpulas de Jerusalén.

La última parte del día era la visita al castillo de Al-Kerak
Si habéis visto el reino de los cielos de R.Scott, protagonizada por Orlando Bloom, os podreis poner en situación. El castillo fue un bastión durante la II cruzada.

El príncipe más famoso de Kerak fue René de Chatillon. En 1188 Saladino conquistó Al-Kerak después de 8 meses de asedio.
El castillo se encuentra en fase de restauración, por lo que muchas de sus murallas están en obras, pero aún así te puedes poner en situación y pensar que eras un caballero en tierras musulmanas.

Después de la visita al castillo, emprendimos viaje hacia Petra, donde allí haríamos la primera noche. Un poco de piscina en el hotel, una ducha, cena y a descansar.....legaba al día siguiente la esperada Petra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Queremos la foto leyendo el periódico!
¡Queremos la foto leyendo el periódico!