lunes, 11 de agosto de 2008

Sudafrica - Hluhluwe 2

El día siguiente asomaba y teníamos preparada una excursión en kayac por el parque de Santa Lucía y su lago, de la excursión no pude hacer muchas fotos por un par de razones, la primera es que remar y hacer fotos a la vez no se me da muy bien, y la segunda es que encima teníamos que ir pendientes de los hipopótamos.
Los hipos son animales muy territoriales y tienen muy, pero que muy mala leche y no les gusta que les molesten lo más mínimo, así que si no tienes una buena embarcación más vale que no pases muy cerca de ellos porque a la que menos te lo esperas ya te han tumbado la barca. De hecho son los animales que más muertes causan al año a los hombres, muchas más que los felinos.
Pude hacer una fotillo a uno que rondaba y por supuesto sin acercarnos mucho.

Nuestro paseo prosiguió remando por los riachuelos adyacentes a la zona pantanosa del parque de Santa Lucía. La verdad es que estar tan cerca de la naturaleza relaja mucho.
En Santa Lucía existe mucha fauna, a parte de los hipos pudimos ver, águilas pescadoras, patos, garzas, etc. Sobretodos por los riachuelos la vegetación es bastante densa y hasta pudimos ver a una serpiente acuática, lástima que no pude sacar la cámara para inmortalizar el momento, pero bueno siempre se quedará en mi memoria.

Por la tarde y después de reponer fuerzas, que nos hacía falta, nos dimos un paseo por un parque privado. Este pequeño parque que está muy cerquita del hotel donde residíamos, se dedicaba a la recuperación de felinos. Así que cogían a los felinos que el hombre había herido, los curaban y los devolvían a la selva.
En el parque se puede entrar andando, siempre bajo la estrecha vigilancia del guía, no vaya a ser que te de por ir por donde no debes.
El primer felino que vimos fue un Serval. El Serval es como una especie de gato un pelín más grande, vimos a un macho.

Pero lo mejor fue que también estaba la hembra y además había dado a luz un par de cachorros.
Uno que es un poco lanzado y muy curioso se decidió a acercarse un poco más para ver los cachorros, pero la mamá de la camada, me dio un serio aviso.

Como uno es curioso pero no un inconsciente, decidí dejar a los cachorros en paz y seguir con nuestro paseo.
El siguiente felino que pudimos ver fue un maravilloso guepardo, la verdad es que me quedé embelesado con la tranquilidad con que nos observaba.

Hluluwe llegaba a su fin y la verdad es que vale la pena sobretodo por estar al lado del parque de Santa Lucía, lástima de no poder haber hecho más fotos del parque porque es realmente bello con su fauna y su vegetación.
Al día siguiente nos íbamos a Durban, pero siempre quedará un paisaje como este en el recuerdo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Relaja mucho?
Rodeado de peligrosssss?
Que si hipopótamos junto a los remos, que si servales enfadados porque el fotógrafo se acerca, que si guepardos tumbados a la bartola mientras paseas…
Estas vacaciones son un estrés…
Pero, el último paisaje, precioso, de veras.

Anónimo dijo...

Pues la verdad es que te quitas stress, eso es muy cierto...