jueves, 22 de mayo de 2008

Sudafrica - Cataratas Victoria

Aquí estamos en el aeropuerto de Kasane, dispuestos a coger un transporte que nos lleva a la reserva natural de Matetsi en Zimbawe, muy cerquita de las Cataratas Victoria.
Matetsi se encuentra a aproximadamente una hora de camino del pueblo, Victoria Falls. Este es un lugar para disfrutar de la naturaleza, excepcionalmente ubicado a escasos metros de río Zambeze, un lodge quizás un poco caro, pero vale la pena por lo que ofrecen.

Tanto el lodge como las vistas que tienes son increíblemente bellas, así que vale la pena el esfuerzo de pagar un pelín más.
Bueno después de ver el lodge, directos al 4x4, volvemos a cazar. A primera vista se nota la diferencia entre Matetsi y Mashatu, el río Zambeze lo cambia todo, mucha más vegetación y mucho más verde a tu alrededor. La primera pieza fue una jirafa.

Después el impresionante río Zambeze fue mi principal objetivo.

Después de la primera toma de contacto nos preparamos para la cena. Preparase si, porque es una experiencia inolvidable la cena bajo las estrellas, al calor de las hogueras que nos protegen de la fría noche africana. Una mesa impecáblemente puesta, un servicio magnífico acompañado de un buen vino de la región, que más se puede pedir en esta vida?
La hora de dormir estaba cayendo, así que lo mejor era ir a visitar a Morfeo y que nos diese su abrazo.

El despertador tocaba a las 6 en punto, hora de coger el autobús para ir al pueblo y visitar las Cataratas Victoria.
Cuando el Dr. Livingstone descubrió para la civilización europea esta maravilla de la naturaleza, en 1860, y la bautizó con el nombre de la reina Victoria, las cataratas ya eran bien conocidas, lógicamente, por los habitantes de los alrededores del Zambeze, quienes se referían a ellas como "Mosi-oa-Tunya" lo que, al parecer, significa algo así como "el humo que truena". Y no es una mala definición para describir una de las más espectaculares maravillas naturales de nuestro planeta.Sus 1.708 metros la convierten en la más ancha cortina de agua del mundo. Por supuesto, hay otras cataratas más altas, pero sus 100 metros de caída y sus más de medio millón de metros cúbicos (de media) por minuto, hacen de ellas un espectáculo verdaderamente excepcional.
Las cataratas están justo en la frontera entre Zambia y Zimbabwe, pudiendo ser visitadas desde ambos lados. Nosotros las visitamos desde el lado de Zimbawe, pero no descarto en un futuro visitarlas desde Zambia.

La visita a las Cataratas Victoria tocaba a su fin, nos dimos un largo paseo por el pueblo y disfrutamos de algunas compras en las tienditas que hay, regateando por supuesto, aunque siempre te quedas con la sensación de que lo podías haber conseguido más barato.
De vuelta al hotel para poder hacer una excursión en barco por el río Zambeze bueno más que barco es una plataforma a motor que dispone el hotel. Allí pudimos ver nuestros primeros cocodrilos y a unos pescadores.
También hay situaciones curiosas como ver en la orilla a alguien practicando el karate, con su kimono y todo.
Pero lo mejor estaba por llegar, el atardecer. Ver como el sol baja lentamente hasta fundirse con las aguas del río Zambeze, hace que te sientas bien, que estés durante unos breves instantes en una paz absoluta.

El día tocaba a su fin, pero no sin antes degustar otra magnífica cena a la luz de las estrellas.

Al día siguiente nos levantábamos aun más temprano el día tenía que dar mucho de si, ya que volvíamos a las Cataratas Victoria, pero esta vez no para verlas, sino para sentirlas. Nos habíamos apuntado a hacer un rafting en el río Zambeze, y la verdad es que os lo recomiendo, es una grado 5, para los que hayáis hecho raftig alguna vez es el grado más elevado que existe dentro de lo comercial, y vale la pena, ni Dragon Khan, ni gaitas. De lo más alucinante que he vivido en esta vida, ver como una pared de agua te echa desde el principio de la barca al final es impresionante, aunque quizás lo más alucinante lo pondré de aquí unos días cuando estemos en Ciudad del Cabo.

Las Cataratas Victoria y Matetsi llegaban a su fin, volvíamos a coger el 4x4 pero esta vez para dirigirnos al aeropuerto y a toda prisa que sino perdíamos el vuelo, atrás dejábamos los baobabs y sobre todo al humo que truena.


lunes, 5 de mayo de 2008

Sudáfrica - Mashatu

Cogíamos el vuelo desde Barcelona hasta Amsterdam, de allí nos íbamos hacia Johannesburgo. Una vez aterrizábamos en Johannesburgo nos dirigíamos hacia Kasane en Botswana y de allí en coche hacia Mashatu.
Mashatu se encuentra en la confluencia de los ríos Limpopo y Shashe en pleno valle del Limpopo. Esta situado en la frontera entre Sudáfrica y Botswana, aunque pertenece a este último país. Mashatu es una reserva natural y su nombre se deriva de los magníficos árboles Mashatu.Es una reserva natural árida a pesar de estos frondosos árboles, allí puedes hacer varios tipos de salidas para ver la fauna y flora del lugar. La más cómoda es sin duda la de los 4x4, pero también puedes efectuar excursiones caminando o en bicicleta, acompañados siempre por un ranger debidamente armado por lo que pueda pasar.
El primer día fue como todos los viajes bastante cansado, pero siempre da tiempo ha hacer algo, y en este caso nos dio tiempo a efectuar nuestra primera incursión dentro del parque.
Los primeros animales "cazados" por mi cámara fueron los antílopes, y luego siguieron las jirafas.A punto estábamos de volver al hotel para darnos una duchita cuando apareció un leopardo durmiendo la siesta en un árbol. La tarde caía y daba paso a la noche. Después de descansar un rato, empezábamos nuestra aventura nocturna. Normalmente hay mucha más actividad por la noche que durante el día, ya que los grandes felinos suelen cazar por la noche y sobretodo el Leopardo, y la verdad es que tuvimos mucha suerte, vimos como un leopardo daba caza a una gallina y se la subía rápidamente a un árbol para poderla degustar sin intrusos. Después de tantas emociones nocturnas, era ya hora de poner fin al día y de darnos un merecido homenaje en forma de cena bajo el techo de las estrellas. El día había sido agotador y después de lo visto pensamos que lo mejor era descansar ya que teníamos al día siguiente que levantarnos a las 5 de la mañana.

Al despertar ya intuíamos que sería un buen día, la verdad es que en África no he tenido malos días, y aunque hacía un frío de mil demonios, no nos importaba. La verdad es que al amanecer parecen los pirineos, pero al mediodía....
Lo primero que avistamos fue una manada de leones, con un par de machos muy jóvenes. Lo siguiente fue una manada de elefantes con unas cuantas crías que no dijeron que apenas tenían un par de semanas de vida. Nos retirábamos a descansar durante un par de horas y poder desayunar, luego vuelta al ruedo.
Cebras, chacales, elefantes, jirafas, aves fueron cayendo bajo mis "disparos", pero la mejor pieza de la sesión fue un imponente Kudu en lo alto de una loma. Después de un ligero tentenpié en el parquenos dirigimos hacia el campamento base, donde volvimos a degustar una impresionante cena a la luz de la luna y las estrellas.

Por la mañana volábamos hacia Zimbawe a ver las cataratas Victoria. Os dejo con el aeropuerto de Kasane, cuanto menos es curioso de ver. Las Cataratas Victoria nos esperan...