Quizás este haya sido mi viaje más completo, fueron tres semanas visitando un país sencillamente espectacular que me cautivo desde el primer día. Ha sido un duro trabajo de recopilación de fotos, ya que por aquel entonces todavía no tenía cámara digital y las he tenido que ir poco a poco llevándolas al fotoprix para pasarlas a formato digital, pero espero que haya valido la pena el esfuerzo.
África es un continente que no te deja indiferente, o lo amas o lo odias. Yo soy de los que lo ama, sin lugar a dudas es el mejor continente de los que he estado (y he visitado los 5), no hay nada igual que un atardecer en África, los colores y olores son diferentes, auténticos. Es difícil explicarlo con palabras, hay que vivirlo. Cada año una de mis prioridades es visitar un país africano, pero claro también hay que darle oportunidades a otros continentes, porque sino es imposible poder comparar, y hoy por hoy me quedo con mi amada África y en especial con ese país espectacular que es Sudáfrica.
Cuantas veces habremos oído "esto es el paraíso", y de tanto usar esa palabra no nos paramos a pensar si realmente lo que estamos viendo es justamente el paraíso. Todos pensamos en arena blanca y palmeras cuando oímos esa frase.
Pero Sudáfrica por lo menos para mi es realmente el paraíso. Un país de una naturaleza excepcional, bañado por dos océanos, donde tiene sábanas, desiertos, bosques tropicales, reservas de fauna y flora tanto terrestres como marinas. País rico donde los haya, minas de diamantes y oro, viñedos donde quizás no sean tan conocidos como los nuestros, pero podrían igualarlos en calidad. Sus gentes, de todas partes del mundo, amables que tienen un sueño común que es construir una nación donde haya sitio para todos, sean blancos o negros y que por fin las desigualdades que aún hay en la actualidad vayan desapareciendo.
Sudáfrica es la nación del arco iris, ningún otro país de la tierra posee la riqueza natural que ella tiene. Posee el 10% de las especies conocidas de aves junto con el 10% de las especies florales que existen, tiene más clases de mamíferos que en América o que en Europa y Asia juntas.
En cuanto a infraestructuras es de los más avanzados del continente, posee diversidad y cantidad de hoteles para atraer al turismo, que es una de sus principales fuente de ingresos.
Fueron tres semanas de aviones y coches visitando todo lo que pudimos, (meción especial serán las cataratas Victoria que aunque son de Zimbawe merecen la pena el desvío) que aunque nos quedó mucho por ver, eso es cierto, me fui con la sensación de conocer un poquito el país y no solo haber ido de turismo.
Espero que lo que en las próximas entradas vaya publicando sea de vuestro agrado y que como yo empecéis a amar a este continente llamado África.
Al entrar en la ciudad fortificada es como si te trasladases a la edad media, igual solo soy yo que tengo mucha imaginación pero, empiezas a pensar en caballeros y asedios.
Una vez pasada la entrada ves el segundo anillo fortificado y luego empiezas a ver sus callejuelas.
Después de callejear un buen rato y ver todos los recodos de la ciudad, fuimos a ver el castillo que hay dentro de la ciudad fortificada.
Una vez dentro del castillo dan explicaciones de como eran las estancias en la edad media y de como se sobrevivía en los asedios.
El castillo se puede visitar por tu cuenta, con guia o con cinta de audio. Pero con una guia creo que tendréis suficiente. Las vistas desde dentro del castillo son magníficas.
Seguimos callejeando y capturando imágenes, la verdad es que si os gustan los castillos y los pueblos medievales, vale la pena que visitéis esta maravilla de ciudad.
Y llegó la noche, la verdad es que si Carcassonne es bonita de día, no podéis perdérosla de noche. Tuvimos mucha suerte ya que era época de fiestas y vimos un desfile. La anécdota fue que al preguntar en mi macarrónico francés a un caballero del desfile a que hora empezaba, me suelta: "lo siento no hablo francés". La leche si son españoles (de Zaragoza), total que habían venido exclusivamente ha hacer el desfile a Carcassonne.
Menos mal que llevaba un trípode sino está foto no la hubiera podido hacer.
