 Por fin llegamos a la última isla del viaje, la ansiada y esperada Bora Bora. Ya desde el aire se ve lo increíble que es, una piscina en medio del Océano Pacífico.
Por fin llegamos a la última isla del viaje, la ansiada y esperada Bora Bora. Ya desde el aire se ve lo increíble que es, una piscina en medio del Océano Pacífico.  Las diferentes tonalidades de azul se observan a la perfección, junto con la única entrada que tiene el mar a la laguna. Bora Bora está rodeada por un arrecife de coral que hace que sus aguas sean como una balsa de aceite.
Las diferentes tonalidades de azul se observan a la perfección, junto con la única entrada que tiene el mar a la laguna. Bora Bora está rodeada por un arrecife de coral que hace que sus aguas sean como una balsa de aceite.Aterrizamos en un Motu, que son las islitas que rodean a la principal, justo al lado del arrecife.
Tortugas, peces de colores, una manta y un tiburón pequeño era la fauna que había en la pequeña piscina del hotel y lo mejor es que dejaban bañarse con estos animales. Las fotos subacuáticas las hice con una cámara de esas de usar y tirar.
Tras el remojón seguimos viendo los alrededores del hotel, y en la recepción nos encontramos con una improvisada fiesta.
Tras la fiesta, decidimos darnos una vuelta por la capital de Bora Bora, Vaitape. La aldea principal no es lo más llamativo de la isla. En su única calle encontrará almacenes, tiendas, bancos, un centro artesanal y el muelle de las naves que van al aeropuerto. Incluso tienen un cajero automático !!!!
Después de hacer unas compras, volvimos al hotel donde preguntamos algún lugar donde cenar y nos recomendaron el Bloody Mary's, cena no muy cara a base de pescado y marisco, muy bien decorado y como todo en la Polinesia con muchísima amabilidad.
El primer día tocaba a su fin.
 

 Tras el mirador nos fuimos a ver la aldea de Pao Pao, donde se puede ver el mercado, tiendas y restaurantes y luego nos llevaron a degustar los típicos licores de frutas en una destilería. El mejor sin duda el de piña. Moorea es el principal productor de piñas enanas de toda la polinesia.
Tras el mirador nos fuimos a ver la aldea de Pao Pao, donde se puede ver el mercado, tiendas y restaurantes y luego nos llevaron a degustar los típicos licores de frutas en una destilería. El mejor sin duda el de piña. Moorea es el principal productor de piñas enanas de toda la polinesia. 
